A Rohingya Muslim man who fled Myanmar to Bangladesh to escape religious violence, cries as he pleads from a boat after being intercepted by Bangladesh border authorities in Taknaf, Bangladesh, Wednesday, June 13, 2012. Bangladesh has turned back more than 1,500 refugees in recent days, officials said and a global human rights group on Wednesday urged Bangladesh to keep its border open to people seeking refuge from sectarian violence in western Myanmar.(AP Photo/Anurup Titu)
El mensaje del Evangelio ha llegado a diferentes grupos minoritarios del país, donde muchos han decidido recibir a Cristo y empezar una vida diferente.
Un líder de un ministerio orientado a ganar a los indígenas, ha dicho que ha sido una gran sorpresa ver, cómo personas de diferentes tribus están abrazando el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo.
“Dios se está moviendo rápidamente en nuestro país, ahora más que nunca, entre los pocos birmanos convertidos al Señor y en los indígenas de la tribu Karen”, dijo el líder, cuyo nombre se omite por razones de seguridad.
“Nuestros obreros del ministerio están brindando capacitación a los nuevos cristianos, sobre cómo compartir el Evangelio entre su propio pueblo y acerca de la pronta venida de Cristo”.
El líder del ministerio dijo que estaba sorprendido por el avance del Evangelio a los birmanos en los últimos dos años. Aún los grupos minoritarios, como la etnia Karen, están aceptando cada vez más a Cristo y el ministerio ha tenido éxito en llevar la Palabra de Dios a los Kayan, especialmente al subgrupo Padaung, y otras tribus.
“Para llegar a la comunidad de los Kayan, es muy difícil, tenemos que subir y bajar por empinadas cuestas”, y añade: “Ellos (los indígenas) creen que si llegan a ser cristianos, el espíritu de sus padres ancestrales harán que cosas malas le sucedan a ellos, pero poco a poco van aprendiendo que Dios es más poderoso que cualquier otro dios y Él los protegerá”, dijo el evangelista.
“Así que mi oración y las oraciones respondidas, son un testimonio de vida para ellos, por eso 16 adultos recibieron a Cristo y fueron bautizados”.
A pesar de estos logros, recientemente el gobierno decretó una ley que restringe las nuevas conversiones al cristianismo.
Esta norma señala que el gobierno tiene que aprobar o rechazar cualquier cambio de religión, previa evaluación y entrevista.
La nuevas ley añade más obstáculos para el avance del mensaje de Cristo en los pueblos donde los misioneros indígenas ya enfrentan amenazas, privación y violencia por monjes budistas y autoridades locales.
“Los miembros veteranos del equipo evanglístico han continuado adelante. Después de anunciar a Cristo a más de dos mil personas en diversas áreas de tres distritos, fueron testigos de la conversión de 67 personas que pusieron su confianza en Jesús”, dijo el misionero.
Fuente: Acontecer Cristiano
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