lunes, 12 de octubre de 2015

Jerusalém

JERUSALEM.
Por Silvia Schnessel
No debe haber ninguna discusión, ningún acto de súplica en el tema de Jerusalem. Es la capital de Israel, y es, sin duda, una parte esencial de Israel. Los árabes se alborotarán, perseguirán a los civiles, harán todo lo que merecería la condena de la ONU y de Estados Unidos Sin embargo, no habrá tal condena, solamente un enorme microscopio sobre cómo Israel responde a los alborotadores que asesinan civiles.
El Monte del Templo es de ellos, ni siquiera estamos discutiendo su legítimo retorno a Israel. ¿Qué más quieren? ¿Es culpa de Israel que no prosperen bajo la corrupción de la Autoridad Palestina? ¿Cómo podemos siquiera hablar de reconciliación pacífica cuando tan celosamente atacan a civiles israelíes? Ellos no muestran ninguna misericordia por las mujeres o los niños, es casi como si tratáramos con bárbaros y el mundo se molesta porque no ofrecemos suficientes mantas a nuestros enemigos. Que se molesten, Israel debe actuar con decisión, ahora, para poner fin a los disturbios, y los ataques indiscriminados contra civiles israelíes.
Jueces estadounidenses a cinco mil millas de distancia no decidirán la capital de Israel, solo el pueblo de Israel puede decidir dónde está su capital. Y, sin duda, la ciudadanía de Israel considera a Jerusalem como su capital y por eso asegurarla para los ciudadanos israelíes es de suma importancia.
Jerusalén no es Gaza, de Jerusalem no se retrocede. Hablar de tal apaciguamiento debería ser amonestado, no hay ningún debate sobre Jerusalem. Pertenece a Israel y con el buen corazón de Israel, Israel permite a la Autoridad Palestina controlar el Monte del Templo. Este tipo y acto de misericordia por parte de Israel no debe darse por sentado, si así lo decidimos, podemos revocarlo mañana. Si nuestra buena voluntad sigue siendo respondida con lanzadores de piedras y alborotadores asesinos, Israel tendrá pocas opciones aparte de quitárselo. El pueblo de Israel se merece algo mejor que vivir bajo esta amenaza constante de una intifada árabe. Se deben tomar todo tipo de medidas con rapidez para proteger a la gente, cómo reacciona la comunidad mundial no es relevante, de momento para Israel. La seguridad de sus ciudadanos tiene prioridad sobre cualquier otra cosa, el gobierno de Israel hará lo que deba para garantizarlo.
Si el mundo cree que Israel debe permanecer inactivo mientras los árabes deambulan por las calles apuñalando civiles indiscriminadam
ente, están sin duda muy equivocados.
Fuente: The Jerusalem Post
Edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México
http://www.enlacejudio.com/

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